¡Durante cuanto tiempo nos engañaron!
Trasmutamos ahora,
nos apresuramos a huir
como huye la
naturaleza,
Somos la naturaleza,
durante mucho tiempo estuvimos lejos.
Pero ahora volvemos,
nos convertimos en plantas,
en troncos, en follaje,
raíces y cortezas.
Estamos asentados en la tierra,
somos peñascos,
pastamos,
somos dos en medio de la hacienda bravía,
tan espontáneos como los otros.
Somos dos peces que nadan juntos en el mar,
somos lo que son las flores del algarrobo,
derramamos fragancia
en los caminos de la mañana y de la tarde.
Somos también lo sucio de las bestias,
de las plantas, de los minerales.
Somos dos aves de rapiña,
nos elevamos en el aire y miramos la tierra.
Somos dos soles que deslumbran,
somos nosotros dos los que giramos,
cósmicos y estelares,
somos como dos cometas.
Merodeamos, cuadrúpedos y feroces, por la espesura,
y saltamos sobre la presa.
Somos dos nubes que se desplazan en lo alto
cuando amanece o atardece.
Somos dos mares que se unen,
somos esas olas felices que se revuelcan
y se juntan, mojándose.
Somos lo que es la atmósfera,
transparentes, hospitalarios,
permeables, impermeables.
Somos nieve, lluvia, frío, tinieblas,
somos lo que el planeta engendra y protege.
Hemos descrito círculos hasta volver los dos al hogar,
hemos renunciado a todo,
salvo a la libertad y a nuestra alegría.
Walt Whitman